El ser vivió ocho días después de ser encontrado por un niño en la localidad de Las Lagunas y durante todo ese tiempo que estuvo en cautiverio no aceptó ni comida ni agua. Mientras agonizaba, movía constantemente los ojos. En cuando murió, se momificó automáticamente y con rapidez, sin entrar en estado de descomposición.
Un veterinario llamado Pedro Katán, examinó el cadáver y se declaró incapaz de establecer de qué especie animal podría tratarse.
También se descarta que pueda ser un feto humano, pues los distintos huesos craneanos están soldados entre sí,dijo el médico cirujano Mario Dussuel, quien lo tuvo en sus manos. Dussuel, que es también psiquiatra, no cree que se trate de un engaño, tras hablar con cada miembro de la familia por separado y no encontrar ningún signo de que se tratara de un montaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario